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jueves, 24 de febrero de 2011

Los soldados de las Legiones Romanas

Las legiones que conformaban el ejército romano no siempre portaron la misma equipación militar. Las evoluciones más notables en la equipación de un soldado se encuentran, sobre todo, en el casco y en la armadura. En tiempos de Octavio Augusto, los soldados vestían la lorica anillae, que viene a ser lo que conocemos como cota de malla, y podía llegar a pesar unos 20kg fácilmente. Para proteger la cabeza, llevaban un casco de influencia griega sin protección para la nuca y bastante simple, pero tambien disponían de otro casco, que más tarde se generalizó, y que era conocido como galea, mucho más seguro, con protección para la cara y la nuca, con un refuerzo para la parte frontal del cráneo y forrado por dentro.
Más tarde la lorica anillae se sustituyó por la lorica segmentata, una armadura menos pesada pero más segura y que se ajustaba mejor al cuerpo. Ésta estaba hecha con piezas de plancha de acero que se unían con unas tiras de cuero y permitía al soldado ajustársela por delante. Debajo de la lorica llevaban la subarmalis, una pieza con almohadillas para proteger el cuerpo del metal.
Aparte de la lorica y el casco, también vestían un cinturón, el cingulum militaris, cubierto de placas de metal. En la parte delantera caían unas tiras largas y estrechas cubiertas de metal a modo de protección. Para proteger las espinillas llevaban unas grebas metálicas desde la rodilla hasta el tobillo.
Todos los soldados llevaban también la túnica, dos piezas de tela cuadradas que podía ser o bien roja, o bien de color blanco roto.
Otros elementos de la equipación de un soldado romano igual de importantes eran el escudo, scutum, de forma convexa, de un metro y algo más de largo y unos 80 centímetros de ancho y que llegaba a pesar 10kg. El aquilifer o portaestandarte senior llevaba un pequeño escudo ornamental llamado parma.
Como armas, tenían tres tipos: el pilum, arma arrojadiza para distancias medianamente cortas y muy efectiva, el pugio, un puñal más bien decorativo que lo llevaban a mano izquierda, y la gladius, una espada de doble filo que permitía atacar desde todos los lados posibles y de sujeción firme.


Aquí os dejo un documental de Canal Historia donde enseñan cómo vestía, cómo luchaba y cómo era la vida de un soldado romano:





martes, 15 de febrero de 2011

Los patricios

Los patricii eran los descendientes de las 30 curias primitivas. Estos gozaban de plenos derechos, de la posesión de tierras, de ser llamados al ejército en las legiones y también de la participación del gobierno.

Esta clase aristocrática se desarrolló primitivamente en el Lacio, donde, a medida que crecía el peso social, político y demográfico, también lo hacía paralelamente la población, apareciendo la clase de los plebeyos, que se oponían a la clase de los patricios. Fue en este punto donde el poder indiscutible de los patricios fue disminuyendo paulatinamente, mientras se iba cediendo más poder a los plebeyos, que cada vez eran más numerosos y acumulaban más poderes económicos y sociales.
Esta situación causó tensión entre los plebeyos y los patricios, que terminaron teniendo las mismas obligaciones. Entre los años 550 y 530 a.C., había más plebeyos que patricios, y los plebeyos estaban ocupando la mayor parte de rangos y clases del ejército romano, que hasta aquél momento habían pertenecido única y exclusivamente a los patricios. Fue así como surgió la primera crisis entre estas dos clases opuestas, con la secesión plebeya del Monte Sacro, que se encontraba entre los ríos Tíber y Anio, en el año 494 a.C.. Debido a esto, los plebeyos llamados a filas para ir a la guerra de los ecuos contra los volscos, se negaron a ir a luchar a la campaña, e impusieron al cónsul Publio Servilio tres condiciones si querían su presencia en campaña: suspender temporalmente la ley en materia de procedimientos, liberar a los encarcelados e impedir arrestos por deudas. Tanto fue así que el cónsul aceptó sus condiciones, los patricios acudieron a la guerra, pero una vez Apio Claudio fue elegido cónsul, cambió la situación y los patricios volvían a mandar sobre los plebeyos. Esto provocó una revuelta plebeya que obligó a nombrar un dictador, Manio Valerio, pero ya era demasiado tarde: los plebeyos que estaban en campaña habían abandonado a sus jefes y los estandartes y se habían trasladado a Crustumería con el objetivo de fundar una ciudad plebeya, lo que hizo que el Senado cediera y volvieran los plebeyos a la ciudad, eso sí, siempre que se tuviera en cuenta el acuerdo al que se llegó con el cónsul Publio Servilio. Además, los patricios perdieron parte de sus privilegios, como por ejemplo la exclusividad en el Senado, como otra de las condiciones que impusieron los plebeyos; así fue como llegaron los primeros senadores plebeyos.
Con el tiempo, empezaron a aumentar el número de matrimonios mixtos entre plebeyos y patricios y se permitió el acceso de los plebeyos a las más altas instituciones, una de ellas el Consulado, donde uno de los dos cónsules había de ser plebeyo. Esto se mantuvo hasta las Leyes del 367 a.C., y hasta el año 342 a.C. fue motivo de debate con alternativas: un plebeyo y un patricio, o bien dos plebeyos, pero jamás dos patricios.

Los patricios disminuyeron con el tiempo. Cuando se daba el caso de una guerra civil o de una convulsión por el cambio de emperador, las filas de patricios eran diezmadas por el bando opuesto, en el cual también se encontraban patricios. Así fue como muchas gens que existían desde la fundación de Roma y esta clase aristocrática, fueron desapareciendo y sus lugares ocupados por nuevas familias plebeyas.
A finales de la República y a principios del Principado de Augusto, sólo algunas de las gens patricias aún persistían, como por ejemplo la de los Julios y la de los Claudios. Durante el Bajo Imperio, bajo el reinado de Constantino I, sólo persistía la gens Valeria.

Los derechos de los Patricios eran los siguientes:

DERECHOS POLÍTICOS:
- Ius Sufragii: les permitía votar en los comicios.
- Ius Honorum: con él podían ocupar las magistraturas.
- Ius Militae: gracias a este derecho podían ser jefes de las Legiones romanas.
- Ius Occupandi Agrum Publicum: este derecho les permitía poseer las tierras conquistadas.

RELIGIÓN:
- Ius Sacerdotii: les permitía su integración en los colegios sacerdotales.
- Ius Sacrorum: podían rendir culto a la ciudad.
- Ius Auspiciorum: les permitía consultar los auspicios.

DERECHOS PRIVADOS:
- Ius Connubii: era una aptitud legal que les permitía contraer matrimonio legítimo (Ius Nuptiae).
- Ius Commerci: les daba la posibilidad de establecer cualquier tipo de negocio jurídico.
- Ius Actionis: con él podían hacer valer sus derechos mediante una acción ante la justicia.
- Tria Nomina: se les permitía tener tres nombres, los cuales eran: praenomen, un nombre individual, nomen, un gentilicio,  y cognomen, el nombre de la familia a la cual pertenecían.

La vida de un patricio no variaba entre unos y otros, sino que siempre se seguía el mismo procedimiento. Justo cuando nacían recibían los Tria Nomina, y hasta los 14 años, los chicos vestían la toga viril. A partir de los 16 años en los chicos, y a partir de los 12 en las niñas, ya podían contraer matrimonio. El padre era quien concertaba este matrimonio cuando eran niños, y la boda se llegaba a cabo según un rito que recibía el nombre de confarreatio, en el que se debía compartir un tipo de pan llamado far.
A partir de los 16 años, los chicos patricios entraban a formar parte del ejército como oficiales, o bien podían empezar una carrera pública como magistrados menores, los vigintisexviros, que o bien tenían la función de jueces, de funcionarios municipales en Roma o eran encargados de la acuñación de moneda.
Tras el período militar y a partir de los 31 años, los hombres tenían la libertad de presentarse o no a la elección para cargos más importantes, los cuales configuraban el Cursus Honorum. El primer cargo era el de cuestor, que daba acceso al Senado. Al cabo de unos 11 o 12 años, podían llegar a ser cónsules.
Cuando moría un patricio, el primogénito se convertía en el pater familias, el cabeza de familia, ocupándose de sus parientes además de administrar el patrimonio familiar  y teniendo potestad jurídica de vida o muerte sobre sus familiares y parientes.
Cuando moría un patricio, se exponía su cuerpo ocho días  y luego se lo conducía en un cortejo con músicos y plañideras, mujeres contratadas para llorar durante la ceremonia fúnebre. Una vez llegados al foro, se leía un discurso fúnebre dirigido al difunto y luego, iban a enterrar el cuerpo con máscaras de cera y esculturas de sus antepasados. Al día siguiente, tenía lugar el banquete fúnebre en  honor al difunto.


Durante el día, el patricio debía cumplir con una serie de obligaciones desde la mañana hasta acostarse.
Muy temprano, justo cuando salía el sol, el patricio se levantaba e iba a recibir a sus familiares (parientes y esclavos), amigos y clientes. Esto recibía el nombre de salutatio, y se repetía todas las mañanas. Quien se encargaba de abrir las puertas a todos los visitantes era un esclavo que recibía el nombre de ianitor. Un esclavo especializado en reconocer a los visitantes y recordar de memoria a todos los parientes, quien recibía el nombre de nomenclator, se situaba al lado de su amo y le susurraba el nombre de cada uno. Luego el mismo amo les entregaba un cesto de comida que se convirtió luego en un donativo, normalmente de 25 ases de plata, y que se llamaba sportula. La masa más grande de salutatores se podía encontrar en casa del emperador, donde el personal que preparaba la recepción de todos estos visitantes era mayor, y recibían el nombre de officium admissionis; el emperador también recibía a los senadores, que acudían acompañados de su esposa e hijos, y en los días de fiesta (aniversario del ascenso al trono o calendas de enero), el emperador recibía a todo el pueblo, el cual desfilaba ante él como muestra de su lealtad hacia él.
Luego el amo revisaba sus negocios con la ayuda de libertos y esclavos, y luego se dirigía al foro donde se dedicaba al negotium, de la manera que fuera. Luego acudía a los tribunales de justicia donde se discutía la política, al llegar la sexta hora descansaban y comían, y luego se volvía a reanudar la actividad política y judicial del foro hasta el final de la novena y última hora, cuando se cerraba el Senado. Cuando llegaba el momento de la cena, si el patrono quería ganarse el apoyo y la simpatía de los más allegados, debía invitar a su banquete a aquellos con los que quería reforzar lazos y hacer negocios. En ella se repartía mucha comida, había música, danza, y un sinfín de entretenimientos.

lunes, 14 de febrero de 2011

Adriano

Estreno esta sección con un breve paso por la biografía del emperador Adriano.

Historiadores señalan que Publio Elio Adriano nació, bien en Roma (como se dice en la Historia Augusta), bien en Itálica (actualmente Sevilla) en el año 76, en el seno de una familia romana noble que emigró a Hispania en tiempos de Escipión. Su padre, Publio Elio Adriano Afer, había sido senador y ex pretor comandando una legión. Su abuelo, Elio Marulino, había sido también senador y estaba casado con la hermana de Trajano, a quien Adriano sucedió. Cuando su padre murió, Trajano adoptó a Adriano y fue también tutelado por Publio Acilio Atiano, a quien más tarde, una vez siendo Adriano emperador, el mismo le pondría al mando de la capital durante sus primeras ausencias.


Adriano era conocido como "el grieguecillo" (Graeculus) por la admiración que Grecia despertó en él, admiración que le llevaría, más tarde, a ser nombrado arconte honorífico y, luego, también arconte de Delfos.
En el año 91 fue nombrado cónsul por Trajano, y mientras seguía recibiendo educación en la capital imperial, tres años después empezó a desempeñar el cargo de Vigintivirato, escalón previo al Cursus Honorum de los senadores, dirimiendo casos civiles.

En el ejército, empezó como tribuno laticlavio, senador como subjefe de una legión romana, de la Legio II Adiutrix, que se encontraba en Aquincum (actualmente Budapest), y más tarde fue destinado a la Legio I Minervia en el Danubio Inferior. También ejerció de tribuno en la Legión XXII Primigenia, situada en Germania. Finalmente, sirvió como legatus, posición superior a la de tribuno y que se corresponde con un oficial general, en la Legión establecida en la Panonia Superior y años después, también sirvió como legatus durante la expedición contra el Imperio Parto designándosele la dirección de un comando independiente.
Adriano trajo la noticia a Trajano del fallecimiento de Nerva en el año 98 (éste reinó desde el año 96 hasta 98), quien ascendió al trono y se convirtió en el nuevo emperador del Imperio Romano.
En el año 100, Pompeia Plotina, la esposa del emperador Trajano y la cual mantenía una buena relación con Adriano, casó a éste con Vibia Sabina, sobrina-nieta del emperador y prima lejana de Adriano, con quien se conoce no tuvo un feliz matrimonio ni descendencia. Este matrimonio redobló los vínculos de Adriano con la familia imperial.
En el mismo año de su matrimonio, fue nombrado cuestor, juez encargado de los casos de asesinato y de insurrección y alta traición. En los años siguientes formó parte de colegios sacerdotales reservados para senadores.
Participó en la Primera Guerra Dacia (101) como comes Augusti, pero volvió pronto a la capital para desempeñar su cargo como tribuno de la plebe.
Volvió a participar en la Segunda Guerra Dacia (106) y se puso al mando de la Legión I Minervia. Cuando se hubo solucionado el conflicto, fue nombrado gobernador de la Panonia Inferior y, en el año 108 fue elegido cónsul sufecto, magistrado de mayor alto rango que cumplía sus funciones en dirigir el Estado y el ejército en campaña durante la República Romana, pero con menos poder e importancia durante el Imperio.
Poco tiempo después marchó a Atenas, donde, como he mencionado anteriormente, fue nombrado arconte honorífico, un cargo que pocos nobles romanos conseguían, y fue elegido arconte de Delfos en dos ocasiones, además de recibir la ciudadanía ateniense.


Adriano como emperador

Aunque las acciones de Trajano para con Adriano indiquen que quería que fuera él su sucesor y no otro, no se conoce que le nombrara su sucesor en el momento de su muerte, pero Plotina, quien estaba del lado de Adriano, le nombró emperador del Imperio Romano en el año 117, teniendo que falsificar los documentos (según dicen rumores) antes de presentarlos a los senadores.
Lo primero que hizo Adriano fue tratar de obtener rápidamente el apoyo de los soldados del ejército y destituir a Lusio Quieto, un general bereber que ostentaba el trono. Luego, se ocupó de administrar Oriente y el Danubio y también del conflicto con los judíos, lo que le hizo ausentarse de la capital imperial y poner al mando a su antiguo tutor Acilio Atiano. Estando así, se descubrió un complot e hizo ejecutar a cuatro de los senadores sin celebración de ningún juicio y sin consulta previa con el Senado. Se dice que las relaciones del emperador Adriano con el Senado no fueron muy buenas, ya que Adriano tenía como objetivo ampliar las bases de apoyo del Principado haciendo que hubiera más contacto entre la administración central y las élites provinciales, lo que hacía que la capital imperial dejase de ser indiscutible y hegemónica de entre todas las demás.

No se conocen, durante su Reino, demasiadas acciones bélicas -a excepción de la rebelión judía de Bar Kojba (132 - 135) ya que lo que hizo Adriano fue defender las fronteras de su Imperio para volverlas más estables, y en aquellas fronteras más difíciles de defender, el emperador hizo construir murallas de defensa (he aquí el conocido Muro de Adriano en Gran Bretaña, construido para encerrar a los caledonios tras la toma de la isla por los romanos). Sin embargo, cuando los territorios romanos se veían seriamente amenazados, se solidificaba aún más la defensa mediante obras exhaustivas, convirtiendo así algunos territorios en protectorados, manteniendo en ellos únicamente los recursos necesarios y repartiendo los demás entre los territorios más amenazados.

En el campo cultural, Adriano favoreció el surgimiento de nuevas formas artísticas, además de llevar a cabo la reconstrucción del Panteón de Agripa, y la edificación de bibliotecas, acueductos, termas y teatros. Escribió poesía en latín y en griego, conservándose un poema escrito por él antes de morir, y una autobiografía que no ha llegado a nuestros días pero que la usó un historiador romano para escribir la biografía del emperador en la Historia Augusta. También se dedicaba a la caza, a la que tenía gran afición.
Su admiración por el helenismo hizo que en el año 125 intentara crear una asamblea comarcal en Grecia, conocida como panhellenion, con el objetivo de dar a las ciudades helenas y jónicas cierta autonomía. Sin embargo, esta asamblea fracasó por la falta de cooperación entre los mismos griegos.

El emperador también destacó en cuanto se refería a la administración, llevando a cabo una reforma total del sistema administrativo imperial complementando las transformaciones económicas y militares que se llevaron a cabo en el sistema financiero, la estructura militar, el sistema defensivo de las fronteras y en la mejora de las relaciones diplomáticas con el exterior. Además, se llegó a cierto nivel de tolerancia con gentes de otras culturas, normalizó la situación de los esclavos y condenó la tortura. Hizo cambios en ciertos cargos y terminó el sistema legal de Augusto permitiendo que los legistas que él mismo había elegido transformaran la ley merced a su labor. Delimitó competencias y sueldos haciendo de la administración algo más estable.


El emperador Adriano pasó sus últimos años en la capital, pues había pasado más de la mitad de su reinado viajando para inspeccionar él mismo el ejército y las provincias.
En un principio, el sucesor de Adriano iba a ser Lucio Aelio Vero, pero este falleció en 138. Así pues, Adriano adoptó a Tito Fulvio Boionio Arrio Aurelio Antonino con la condición de que éste adoptara a Lucio Ceionio Cómodo y a Marco Annio Vero, el futuro emperador Marco Aurelio.
El 10 de julio de 138 falleció en su villa de Baiae a sus 62 años debido a una insuficiencia cardíaca, además de llevar enfermo mucho tiempo. Primeramente enterraron al emperador en Puetoli, cerca de su villa; más tarde, trasladaron su cuerpo a Roma y le enterraron en los Jardines de Domicia, cerca de su mausoleo. Cuando finalizó la construcción de este en el año 139, incineraron sus restos y trasladaron sus cenizas al mausoleo, donde ya se encontraban las de Vibia Sabina y las de Lucio Aelio Vero.
Antonino Pío le deificó ese mismo año y trasladó sus cenizas al Campo de Marte.

He aquí el poema que compuso en su lecho de muerte:

Animula, vagula, blandula
Hospes comesque corporis
Quae nunc abibis in loca
Pallidula, rigida, nudula,
Nec, ut soles, dabis iocos...

P. AELIUS HADRIANVS, Imp.

Pequeña alma, blanda, errante,
Huésped y amiga del cuerpo
¿Dónde morarás ahora
Pálida, rígida, desnuda,
Incapaz de jugar como antes...?


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viernes, 4 de febrero de 2011

Discóbolo

Una de las esculturas griegas mejor conocida en nuestros tiempos es el Discóbolo. De él se han hecho muchísimas copias a lo largo de los tiempos, y es que el Discóbolo representa una de las primeras esculturas griegas clásicas con mayor dinamismo con respecto a las anteriores.

El escultor de esta famosa obra fue Mirón, uno de los maestros más importantes en la Grecia clásica, que vivió y trabajó en Atenas bajo el mandato de Pericles. Se fecha el Discóbolo del año 460 a.C. y se encuentra en el Museo Nazionale Romano, en Roma, como copia romana en mármol, pues la escultura original griega estaba hecha de bronce.
Esta obra destaca por su naturalismo, buen equilibrio y dinamismo como bien he señalado antes.

La mayoría de esculturas griegas arcaicas y clásicas se caracterizan por su frontalidad. En cambio, en el Discóbolo, podemos observar gracias a la posición de su cuerpo, que el autor quería romper con esa frontalidad y poca expresividad corporal de las esculturas clásicas anteriores, para dar paso a un mayor movimiento corporal combinado con un perfecto equilibrio en todas las partes del cuerpo. El movimiento lo consigue describiendo una "S" en el cuerpo del atleta, conocida como curva praxiteliana, y el equilibrio corporal lo consigue haciendo que el brazo que sujeta el disco haga contrapeso con la pierna en la cual se apoya el otro brazo, lo que recibe, en su conjunto, el nombre de rythmos. Para terminar de remarcar ese dinamismo hay que fijarse también en los músculos en tensión (brazo que sujeta el disco y pierna que se apoya en el suelo).
Aún así, donde el autor no consigue expresividad alguna, es en la cara de nuestro atleta: la cara del Discóbolo no refleja ni esfuerzo, ni concentración, ni ningún otro tipo de sentimiento o sensación. Así es que podríamos decir que el Discóbolo es un muy pequeño paso hacia la escultura helenística (por su dinamismo) que aún se mantiene en su propio clasicismo (el rostro sin expresión y la geometrización del pelo).
El Discóbolo es la representación de un joven atleta llamado Jacinto, que murió mientras participaba en unos juegos dedicados al dios Apolo, en el momento de máxima concentración antes de lanzar un disco, en el segundo tiempo de acción de este ejercicio.

Panteón de Agripa

Bueno, como primer artículo presento el Panteón por dos motivos: en primer lugar porque es un edificio que, aunque parece sencillo de fuera, dentro es rico en significados y la decoración es realmente bonita, y en segundo lugar porque fue reconstruido por el emperador Adriano, uno de mis emperadores favoritos. Así pues, ¡vamos allá!

Como bien indica la inscripción que se encuentra en el frontón, la construcción del Panteón fue encargada por Agripa, probablemente alrededor del año 27 a.C. durante su tercer consulado, pero en el año 80 un incendio destruyó el templo casi en su totalidad, siendo restaurado por el emperador Domiciano posteriormente y, más tarde, reconstruido por el emperador Adriano entre los años 118 y 128 tras otra destrucción que sufrió el Panteón en tiempos del emperador Trajano, predecesor de Adriano.
No se sabe del todo cuál fue el arquitecto que se encargó del edificio, pero se habla sobre Apolodoro de Damasco, un conocido arquitecto sirio que, según se cuenta, no se llevaba demasiado bien con Adriano y que llevó a cabo otras construcciones como por ejemplo el Puente de Trajano y la misma Columna Trajana.

Esta es la planta del templo. Al edificio, colocado en una plaza, se accede a través de una pronaos (pórtico) con ocho columnas monolíticas de orden corintio delimitadas por cuatro pares de columnas también de orden corintio. Estas ocho columnas, de granito, sujetan un entablamento liso con un frontón a dos aguas. En el entablamento liso encontramos la inscripción que nos señala que fue Agripa quien encargó el edificio: M·AGRIPPA·L·F·COS·TERTIVM·FECIT: "Marco Agripa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) hizo".
Tras pasar la pronaos, se encuentra el lugar de transición entre esta y la naos, la parte del templo más importante. En este lugar de transición se encuentran unas puertas de bronce muy grandes para acceder a la cella.
La cella es la parte circular, la cual está construida a base de cemento (opus caementicium) y ladrillo (opus latericium) y revestida en mármol. Las líneas que se observan alrededor del tambor señalan los tres pisos superpuestos que distribuyen el peso de ocho pilares internos repartidos por la planta de la naos.
Sobre el tambor se levanta la cúpula, que integra una parte dentro de esta construcción circular, y que contiene justo en el centro un óculo cenital de 9m de diámetro, y que da luz y ventilación al templo.

En las paredes que se encuentran en la parte interior del templo, encontramos diversas capillas y hornacinas intercaladas y un ático con ventanas cubiertas con celosías. Sobre este ático descansa la cúpula con una altura de 43,2m y que contiene casillas que se van haciendo más pequeñas a medida que se acercan al óculo cenital.

El Panteón estaba dedicado a las divinidades del Olimpo: pan "todo", theos "dios". El interior del Panteón representa la cosmología romana: las siete ábsides estaban dedicadas a los siete dioses celestes y la cúpula simbolizaba la cúpula terrestre que, según los romanos, cubría la Tierra, mientras que el óculo cenital representa el Sol.
Este templo fue concebido, primeramente, como espacio de unión entre los Dioses y el hombre. Más tarde, el emperador Adriano también lo usó como tribunal público. En el año 609, el Papa Bonifacio IV lo consagró como la Iglesia de Santa María de los Mártires y durante la Edad Media fue usado como mercado.

El uso de la cúpula en este edificio romano encuentra su origen en Mesopotamia y Micenas, y la planta circular proviene del thólos de origen griego.


lunes, 31 de enero de 2011

¡Bienvenidos!

Bienvenidos a EXEDRA AVGVSTA. Este es un espacio donde se publicarán artículos relacionados con la Antigua Grecia y Roma: desde batallas, mapas explicativos y personalidades, hasta arquitectura, escultura y cualquier forma de arte perteneciente a aquellas épocas.
Dejo a vuestra disposición el correo electrónico de este blog para que participéis mandando cosas interesantes para que sean publicadas aquí.

¡Espero que este blog sea de vuestro agrado! Un cordial saludo de EXEDRA AVGVSTA.